Jun 24, 2017

La mala memoria.

Las sillas patas arriba: memoria de un curso escolar.


Hace justo un año escribí este titular en un post para hacer memoria del curso escolar 2015-16.

Un año después, vuelvo a tener la misma sensación y me vienen a la cabeza las mismas palabras:





"Esta memoria no se incluirá en ningún documento del Centro, no será leída por la Inspección, ni por muchos compañeros/as de Claustro. Pero es la auténtica, la que refleja qué ha sucedido en ese aula que ojalá pusiera la Educación, y no solo las sillas, patas arriba".

Comenzamos el curso siendo pregoneros de las fiestas patronales de nuestro pueblo, Ciempozuelos, gracias a la decisión unánime de la Mesa de Festejos. Nuestro proyecto "No son números, son personas"  fue una de las razones.




Seguimos trabajando este curso en favor de los refugiados porque, lamentablemente, poco ha cambiado y son miles de seres humanos los que pierden la vida en el Mediterráneo mientras Europa mira hacia otro lado.  Nos acercamos a Pro Activa Open Arms, proyectando en nuestro pueblo el documental Astral, de Jordi Évole y La Sexta, y creando un vídeo de apoyo para esa ONG:




Y, si el comienzo fue emocionante, el final no lo ha sido menos.  Este curso 2016-17 ha sido especial.

Y la razón es ella. Annette Cabelli. Entre todas las actividades y proyectos, será inolvidable para todos/as el encuentro personal con Annette Cabelli, superviviente de Auschwitz, el día 27 de enero.  Nuestro proyecto "Cada persona puede marcar la diferencia" ha incluido un recital poético, una lectura de diarios, una exposición para el colegio, canciones, manualidades... pero escuchar en directo el testimonio de Annette será algo que se nos quedará grabado para siempre. 




El 25 de mayo celebramos un recital poético titulado "Voces Recuperadas: poemas y diarios del Holocausto". Pretendíamos recuperar la voz de ese millón y medio de niños y niñas que fueron aniquilados durante el Holocausto. Un acto de memoria, de recuperación y de dignidad. 









En diciembre celebramos el Día Mundial de la Infancia, trabajando los derechos del niño y la participación infantil en un acto celebrado en el Ministerio de Sanidad, Igualdad y Asuntos Sociales, en Madrid, y recibimos en el aula a Montajes en el Abismo para trabajar mediante el teatro-foro un asunto tan importante como el acoso escolar. 








Durante este curso hemos apadrinado a una lechuza y un búho, dentro del proyecto Aves Nocturnas Nuestra lechuza, después de un largo trabajo de recuperación por parte de la Asociación de Recuperación de Aves Nocturnas, Brinzal, fue liberada en una emocionante tarde de domingo. 




























Este curso seguimos, ¡y ya van 12 años!, con nuestros proyectos eTwinning.  Con nuestro socio italiano participamos en Aprendemos Jugando (visitar Twinspace), otra divertida y fabulosa forma de adquirir nuevas competencias, conocer otras culturas,  hacer nuevas amistades, trabajar en equipo y mejorar nuestra competencia digital. 




También recibimos de manos del Consejero y Viceconsejera de Educación nuestro Diploma como reconocimiento al Sello de Calidad de nuestro proyecto eTwinning "Los colores de la vida".



Hemos visitado dos grandes museos españoles: el Museo Arqueológico Nacional y el Museo del Prado. 





Cumplimos también con otra cita deportiva a la que no faltamos desde hace una década: las Olimpiadas Escolares de Arganda. 




En la Semana Cultural realizamos talleres sobre la radio escolar, la prensa y el reciclado de papel y una gymkana junto a  los compañeros de 5º curso. Me dejo en el tintero algunas otras actividades: la charla de AESLEME sobre la prevención de lesiones medulares o la visita de Miguel, del centro Shema Sefarad para aprender más sobre la cultura sefardí y, también, las actividades de doblaje dentro del proyecto El Quijote con las TIC.

El junio, casi acabando el curso, realizamos una obra de teatro, "Unos lentes para ver"   para todo el centro escolar. 










Y terminamos el curso con 3 días de convivencia en un albergue multiaventura. 




Hoy mismo he recibido la noticia de que el proyecto Semana de la Memoria ha logrado el segundo premio en la I Edición del Premio Vitamina Educativa, una iniciativa del grupo IMECA, grupo de investigación Inclusión y Mejora Educativa: Convivencia y Aprendizaje Cooperativo, de la Universidad de Alcalá de Henares.  Y este reconocimiento me lleva a una última reflexión, que vuelve de nuevo a mi cabeza: 


Afortunadamente no todo estaba planificado. Quizá la Educación deba tener una buena dosis de improvisación para poder extraer todo el jugo a esos momentos educativos que uno se encuentra o que le encuentran a uno, porque alguien dijo que  uno no elige sus pasiones, las pasiones le eligen a uno. 

Y como me apasiona enseñar, no puedo reprimir que por mi cabeza pasen velozmente otras palabras que ya escribí  y que la sonrisa, por un segundo, se torne en rabia.

Ya está bien de mediocridades, ya está bien de programaciones copiadas de esa editorial, ya está bien de convertir la labor docente en la mera aplicación de un libro de texto, ya está bien de notas que etiquetan y clasifican y no sirven para lo que dicen servir;  ya está bien de normas absurdas y ridículas que enseñamos y obligamos a obedecer, ya está bien de estándares que perpetúan aprendizajes memorísticos, ya está bien de Claustros aburridos y estériles, ya está bien de Comisiones que no se reúnen y de Sesiones de Evaluación que no evalúan y de Memorias para cumplir el trámite; basta de quejas por los pasillos o el recreo;  basta ya de padres y madres que vienen buscando culpables y no buscando razones; basta de utilizar a los niños y niñas o a las familias como escudo protector de nuestras propias limitaciones.

Creo que otra escuela es posible, una escuela integradora, solidaria y tolerante que asuma la diversidad como un valor, donde no sobre nadie, porque a cooperar y a convivir también se aprende; una escuela que se convierta también en un espacio de aprendizaje docente, una escuela acogedora donde se vivan clases “memorables”, como dice @ftsaez, donde de verdad, pero de verdad, los alumnos tengan la palabra.  

A punto de cerrar la puerta hasta septiembre, pienso, "ni un paso atrás, JavierDentro de dos meses volverás a este  "gimnasio educativo" donde adelgazar tus temores y fortalecer tus sueños".  

Y me asalta una última palabra: "Gracias". 

Ahora entiendo, como decía  Joubert, por qué "enseñar es aprender dos veces".

                                  ¡Feliz Verano!