May 13, 2016

¿Legislar sobre los deberes escolares?

Publica la prensa estos días que la Asamblea de Madrid ha aprobado una proposición no de ley para regular los deberes escolares.
Dicha proposición, presentada por Ciudadanos, ha contado con el apoyo del PSOE y Podemos y la abstención del PP.
Entre otras cosas, la propuesta "propone, además, establecer un «porcentaje de tiempo máximo que deben dedicar los alumnos a las mismas» e «informar del grado de cumplimiento de esta resolución ante esta Asamblea al comienzo del curso escolar 2016-2017" 

Hace algún tiempo publiqué otra entrada que traigo aquí de nuevo para aportar algo más a este debate.

De entrada, el hecho de que nuestros políticos decidan  regular los deberes escolares "por ley"  y que lo hagan en un momento tan inestable políticamente como este, con un gobierno en funciones y sin ningún acuerdo educativo global a la vista, da que pensar.  Espero que nuestros políticos demuestren más interés y sean más aplicados  porque han estado varios meses sin hacer sus deberes y ¡mira que han tenido un "porcentaje" amplio de tiempo!. 

En segundo lugar, lo del "porcentaje de tiempo" máximo o mínimo ¿también lo van a legislar? ¿Va en serio? Estoy deseando ver cómo pretenden regular eso (es un alivio saber que van a crear un grupo de "expertos"...¡glup!)



Twitter publicó el año pasado esta noticia:




Los deberes escolares son un asunto que siempre está de actualidad. Muchos de los padres/madres o maestros/as  que leáis estas líneas os estaréis preguntando que dónde está el debate porque no tenéis ninguna duda de que los deberes son absolutamente necesarios. Muy al contrario, otros tendréis justo la opinión contraria: no hay debate porque los deberes son absurdos y deberían desaparecer.  Y algunos, quizá mantengáis la duda y no tengáis formada una opinión clara.

En la prensa podemos leer opiniones para todos los gustos:

DEBERES ESCOLARES ¿RUTINA NECESARIA O CONDENA? (EL PAÍS)


CARGADOS DE DEBERES (EL MUNDO)

DEDICAR MÁS DE 4 HORAS DIARIAS A DEBERES ES INÚTIL (LA VANGUARDIA)


LA OMS ADVIERTE DE QUE LOS DEBERES PERJUDICAN LA SALUD (EL PERIÓDICO)


Vayamos al tema.  

Lo que es una evidencia es que España es uno de los países que más deberes manda (6,5 horas de media) y, sin embargo, no sitúa a nuestro país entre los países con mejores resultados educativos según todas las evaluaciones internacionales. En muchos países, los deberes están incluso prohibidos en la etapa de Primaria.


En mi opinión, el debate deberíamos situarlo en otra dimensión. No se trata de deberes SÍ o deberes NO. Quizá lo primero sea aclarar de qué hablamos cuando hablamos  de DEBERES ESCOLARES.

Si  se trata de alargar la jornada del alumno con tareas repetitivas, idénticas a las practicadas en el aula; tareas iguales para todos los alumnos que solo suponen más "cantidad" de cuentas, lecturas o problemas... mi respuesta sería decididamente en contra. Además, creo que cuando un alumno se enfrenta a ciertas tareas debe hacerlo en presencia de su profesor: nadie mejor que él para guiarle en su aprendizaje, aclarar dudas, plantear retos, y medir la ayuda justa que promueva un aprendizaje autónomo y significativo. Muchas veces las "ayudas" en casa (padres, profes particulares, academias, hermanos mayores....) no están medidas y hay alumnos que simplemente "hacen" los deberes o se los hacen sin que ello suponga ninguna mejora en su aprendizaje real.  Cinco horas en el aula deberían ser suficientes como horario "laboral" del alumno. Quizá debamos cambiar algunas prácticas educativas en las aulas para lograr un aprendizaje más eficaz y duradero; pero ése es otro asunto, a mi juicio más urgente y necesario y muchísimo más preocupante.  Por ello, decía al comienzo que el cambio educativo debe venir desde dentro de las aulas, dudo mucho que una ley reguladora de deberes consiga modificar nuestras prácticas de forma generalizada y eficaz. Por eso creo que los árboles quizá no nos dejan ver el bosque. 

Si los deberes consisten en tareas que promuevan la creación de un hábito de trabajo o de estudio que les será necesario a lo largo de toda su vida (no solo escolar o laboral); tareas que potencien la reflexión, el pensamiento crítico, la búsqueda y selección de información, la opinión personal, la creatividad ..entonces, mi respuesta sería decididamente a favor. Ello supone realizar tareas individualizadas, diferentes según las necesidades de cada alumno (si en clase no hacen todos lo mismo y en el mismo momento, ¿por qué habrían de hacerlo en casa?)  y que, en ningún caso, suponen una carga extra o una forma de alargar la jornada escolar.





Entonces, ¿para qué mandan deberes los profesores?

Según declaran en algunos estudios los profesores dicen que....

- para reforzar el aprendizaje y fomentar el esfuerzo
- para crear hábitos de estudio y disciplina
- porque no da tiempo a ver todo en clase
- porque los padres lo demandan
- porque son necesarios
- porque no van a estar toda la tarde sin hacer nada.

Personalmente, creo que el aprendizaje no necesita deberes para ser "reforzado" si se crean en el aula contextos de aprendizaje de calidad; mis alumnos se esfuerzan cada día así que no necesito deberes para "fomentarlo", necesito un diseño de clase atractivo y motivador; en mi clase "da tiempo a ver todo" ya que no uso libro de texto y tienen cabida multitud de contenidos (el drama de los refugiados por ejemplo). Muchos padres no lo "demandan", al contrario (de ahí este debate que nació por la iniciativa de una madre, Eva Bailén,  con su ya famoso vídeo) Sobre las últimas afirmaciones...caen por su propio peso: nadie está apostando por estar "sin hacer nada", igual que no creo que nadie esté en contra de crear "hábitos de esfuerzo, estudio o disciplina".

Si analizamos bien los hechos y todas las investigaciones internacionales, nos encontramos con estas evidencias:

- no tienen como consecuencia una mejora del rendimiento de los alumnos.

- producen desigualdades sociales (como denuncia la OCDE), o al menos, las mantienen o profundizan, ya que hay familias que por sus condiciones económicas, sociales y culturales pueden "ayudar" a sus hijos, mandarles a "clases particulares"... y otras familias no pueden. Muchos padres tienen horarios laborales que les hace imposible prestar esa ayuda a sus hijos.

- Son motivo de tensiones familiares y escolares: castigos, amenazas, discusiones.... La vida familiar gira muchas veces en torno a los deberes, y también la escolar con tensiones varias (castigarles por "venir sin deberes", dejarles sin recreo, expulsarles de clase mientras se corrigen, bajarles las notas, dedicar mucho tiempo a "sermonear" sobre la importancia de hacerlos... ) 

-Crean cansancio y rechazo entre muchos alumnos y suponen un problema añadido para los más desfavorecidos o con más dificultades.

- Impiden o dificultan realizar otras actividades (deportivas, culturales, familiares...) tan necesarias para la educación integral de la persona. 

En definitiva, y como decía al comienzo, la clave está en qué tipo de tareas se mandan. Para mí deben ser tareas complementarias y no continuar con las tareas escolares realizadas en el aula (más cuentas, más problemas, memorizar de forma inútil y poco productiva, ....).  Voy a mojarme más aún:  aclaro, de entrada, que no soy teórico de nada, soy un simple maestro que tras 25 años en la docencia en Primaria habla desde su práctica, de su experiencia en el aula. Confieso que hace tiempo eliminé los deberes , digamos "tradicionales".   No me aportan nada para el aprendizaje de los alumnos, salvo algunos conflictos con los alumnos que más dificultades tienen. Además, como profesor hay tareas que no quiero perderme, que quiero realizar con mis alumnos, primero para ayudarles  y guiarles y ,en segundo lugar, para disfrutar del proceso, porque verles aprender, emocionarse, implicarse en la tarea... reconforta a cualquier docente. 

Los "deberes" que suelo poner van en esta dirección, tareas que en muchos casos incluso pueden realizarse "en familia" ya que necesitan de la "colaboración" de padres, madres, abuelos, abuelas, hermanos. ¿Qué tipo de tareas? Ahí van unos ejemplos:

- realizar alguna lectura previa para su trabajo posterior en el aula
- redactar opiniones o comentarios a partir de una noticia o entrada en un blog de aula
- grabar un poema para practicar su recitado
- buscar alguna palabra en el diccionario para mejorar el vocabulario
- ensayar una exposición oral
- realizar alguna fotografía para su uso en el aula
- ilustrar un cuento o realizar un dibujo para un trabajo escolar
- participar en tareas colaborativas mediante wikis, blogs u otras herramientas TIC 2.0
- para aquellos alumnos con dificultades específicas podrían plantearse un trabajo "especial" con tareas concretas, motivadoras que compensen su desfase curricular o sus lagunas de aprendizaje.
-etc.... (programas de cálculo mental, mejoras de la velocidad lectora, memoria visual para la mejora de la ortografía, etc...)

(las tareas las coordino desde mi web, por si a alguien le interesa)


Pero, insisto, creo más urgente debatir de lo que sucede en el aula: de metodologías "activas", de tareas multinivel, de aprendizaje significativo y motivador, de competencias,  de  trabajo cooperativo, de ABP, de proyectos colaborativos, de inclusión, de menos competitividad e individualismo, de una evaluación más diversa que atienda a la diversidad del aula.  Cambiemos lo que tiene lugar en el aula  y quizá no tengamos que legislar para lo que sucede fuera.

May 9, 2016

NO, GRACIAS.



Estimados Sres. de Fundación Telefónica :

No es mi propósito iniciar ningún tipo de controversia con ustedes y mucho menos por el motivo que nos trae aquí. Pero he leído la información que han divulgado en su web  y su mensaje personal en twitter





y me gustaría puntualizar algunas cosas.



En primer lugar, no se trata de que yo lo "haya visto así". Creo que somos muchos y muchas los que hemos visto lo mismo. Parecen olvidar que los hechos son tozudos y se empeñan en llevarnos la contraria. Y el hecho es que la información enviada a las familias sobre el programa, no concuerda con la que publican en su web.  En segundo lugar, eso de "hemos explicado con mayor detalle" debe de ser una broma ¿no?. Prefiero pensar eso a pensar que tratan de engañarme o que me toman por idiota, porque los detalles creo que se los voy a decir yo, ya que ustedes los "olvidan". 



Vayamos por partes, con su permiso:



Dejaremos aparte lo del título, "Poder Canijo". Ya comenté en mi post anterior algo al respecto. Mejor no meter el dedo en esa llaga, todavía sangrante.



Sobre el punto 3 “Un formato de televisión atractivo”: Aunque pudiera ser cierto que el “entretenimiento no está reñido con el respeto y con la seriedad”, aún no encuentro la relación entre la innovación educativa, el entretenimiento y el HUMOR. Sí el humor, algo que se les ha olvidado poner en la web ya que en la carta a las familias sí que aparecía. Quizá después de ver algunas reacciones de #stoppodercanijo , el humor se haya caído de sus pretensiones. Yo les diría que hacen mal y ojalá vuelva a aparecer en la web: es con humor, de la única manera que uno puede tomarse esto.

Información web/ Información dada a familias:



¿De verdad creen que la innovación escolar puede ser objeto de un programa de entretenimiento? Debemos tener distintas concepciones de lo que es entretener y, sin duda alguna, de lo que supone "innovar" en el aula. La innovación no es hacer cosas divertidas, graciosas ni siquiera espectaculares; no es hacer lo mismo pero "digitalizado"; innovar es cambiar lo que sucede dentro del aula pero aportando valor al proceso de aprendizaje. 
Sobre el punto 4: ‘Poder Canijo’ quiere reconocer el talento de los docentes”. Loable propósito, sin duda, pero la eficacia de nuestras prácticas educativas ¿creen ustedes que dependen de nuestro “talento”? ¡Pobres alumno/as míos si así fuera!. Si el talento es como dice la RAE...





Afortunadamente, mi tarea no depende solo de mi inteligencia y mi aptitud. Mi tarea depende de mi formación, muchas veces autodidacta, de mi experiencia diversa y rica gracias a muchos compañeros y compañeras con los que me he atrevido a explorar nuevos métodos y a investigar y aplicar nuevas estrategias. Pero mi tarea, amigos míos, no es “enseñar” sino conseguir que los alumnos “aprendan” y para eso necesito algo más que talento. Necesito tanta ilusión como paciencia, tanto entusiasmo como dedicación, necesito creatividad, imaginación, empatía,compromiso ... necesito pasión, señores, pasión por lo que hago. Y como decía Balzac: No existe gran talento sin gran voluntad.


Y sobre los alumnos/as, mala elección lo del "talento", porque otra de nuestras funciones es impulsar el talento de todos y cada uno de nuestros alumnos. Y les puedo asegurar que todos ellos tienen talento, tienen esa luz que todos llevamos dentro, y nuestra labor, como me dijo un día Rosa Montero, es buscarla, encontrarla y tratar de encenderla. Y en ello estamos. 

Les recordaría además que los docentes no trabajamos solos. ¿Han pensado en eso? Aprender a cooperar no es algo solo para los alumnos/as. La soledad o el individualismo son malos amigos de la enseñanza. Nuestra labor es cada vez más compleja y no se puede comprender sino como una responsabilidad colectiva: el apoyo mutuo, la docencia compartida, la coordinación docente, la reflexión conjunta, son, no solo la base del desarrollo profesional, sino una auténtica necesidad. Mal cuaja esta visión con el lanzamiento mediático de individualidades. 


Sobre el punto 5: “Un escaparate de la innovación educativa”. ¡Son tantas veces las que pasamos por escaparates sin fijarnos en lo que hay dentro! Hay escaparates preciosos de tiendas muy malas y escaparates menos atractivos en tiendas excelentes. Me temo que estos programas se limiten a echar un vistazo al escaparate sin detenerse a ver el interior. 


Sobre el punto 7. “Una ventana abierta a las familias” porque según ustedes “las familias no siempre conocen las maneras en las que aprenden sus hijos”. Siento llevarles la contraria. ¿Denota  ese comentario cierta desconfianza hacia las familias?. La inmensa mayoría de las familias saben perfectamente la manera en la que aprenden sus hijos, porque son los que están a su lado y los conocen mejor que nadie y conocen igualmente la manera en la que los profesores de sus hijos enseñan. Afortunadamente, la mayor parte de madres y padres se preocupan por la educación de sus hijos/a y mantienen una estrecha relación con la escuela, muchos de ellos colaborando activamente en proyectos, Escuelas de Padres, Plataformas y experiencia educativas. 

Sobre el punto 8: Se indica, de forma destacada doblemente, que en “ningún caso juzgarán a los profes, ni los puntuaran”. De nuevo, se les han vuelto a perder algunas palabras. En la carta enviada a los padres se dice literalmente “al final del programa los niños VOTARÁN cuál de las innovaciones que han presentado los profesores les parece mejor”, “los comentarios y las observaciones de los niños serán la esencia del programa, no tienen guion, son sus ocurrencias, impresiones, opiniones y valoraciones las que nutren el programa”. ¿En qué quedamos? No es que yo lo "haya visto así", es que ustedes han enviado este mensaje a las familias. 

Información web/ Información dada a familias:



Ya me gustaría que me explicaran cómo se puede valorar sin juzgar y votar sin puntuar. 

Por cierto, es un alivio saber que además de los 5 niños, en el jurado habrá dos “peculiares muppets”, ¡menos mal!, ¡me quedo mucho más tranquilo! ¡Podían haberlo dicho antes!: dos peculiares muppets. ¡Enhorabuena por tan genial idea!

(fuente imagen: pixabay)

Me permiten una pregunta. ¿Por qué no incluyen en su web estos otros datos referentes al programa? Me refiero, concretamente a este:

"Poder" no sé si tendrán sus "canijos" pero dinero sí. Una semana de grabación, de lunes a viernes, por 2.000 €. Cada chaval se embolsará 400€ diarios. Si pretendían clarificar todo y mostrar la verdad en su web, no entiendo que se olviden de ese dato. No se preocupen: creo que cualquier lector sabrá sacar sus propias conclusiones. ¿Tengo que contarles cuánto es el salario mínimo? ¿Saben ustedes los sueldos míseros e indignos que están cobrando muchos padres y madres que verán el programa? Ya sé que Telefónica se mueve en otras cifras, que ganó en el primer trimestre de este año 776 millones de euros, pero les pido que bajen a la Tierra un segundo. ¿les parece un buen “aprendizaje” para un niño de 8, 9 o 10 años que puede ganar 400 € en unas horas por la tarea que sea?. (es una pregunta retórica, prefiero no saber la respuesta...)

Sobre el punto 9: “no se elegirá al mejor profesor”. ¡Faltaría más, solo faltaba que sí se eligiera ! Juzgar, valorar y votar implica elegir y ello llevará inevitablemente a calificar como “mejor” y “peor” unas propuestas, lo cual no se corresponde con la realidad porque cada propuesta puede ser útil y eficaz en contextos muy diferentes. Las propuestas metodológicas no son fórmulas mágicas que sirvan para solucionar cualquier situación, todas se diseñan para unos alumnos/as concretos, con nombre y apellidos, para niños y niñas que nos llegan con una mochila cargada de conocimientos, destrezas y habilidades pera también de emociones, de experiencias de éxito y de fracaso, estrategias, estilos cognitivos, vivencias, recuerdos, expectativas… Teniendo esto en cuenta preparamos nuestros materiales didácticos y diseñamos situaciones de aprendizaje en el aula respetando el ritmo de trabajo de cada niño o niña. Y solo así seremos "el mejor" maestro....para nuestros alumnos/as. Porque son las tareas las que deben adaptarse al ritmo de cada alumno y no al revés; ¿Serán capaces de elegir los niños-jurado con sus “ocurrencias, impresiones y valoraciones” qué propuesta es mejor que otra? (¡Ah, se me olvidaba que están los "muppets"!)


En fin, creo que hasta aquí ha llegado mi exposición y también mi paciencia. Al fin y al cabo, sé que nada cambiará por unas breves palabras de un humilde maestro. El programa se hará, y con éxito, seguro que sí, tendrán sus maestros innovadores y sus niños-jurado dosmileuristas, tendrán su audiencia y sus jugosos ingresos por publicidad. No puedo aportar mucho: simplemente, tendrán mi NO, GRACIAS.


Estamos en un momento tan importante como complejo. El nuevo escenario social, económico, cultural, tecnológico exige a toda la sociedad, también a los medios de comunicación,  repensar la escuela o al menos, cambiar la mirada para responder de manera más eficaz a esos nuevos retos que se nos plantean a toda la Comunidad Educativa. La escuela no es un "reality show". La Educación no es un entretenimiento. Necesitamos una escuela comprometida socialmente, participativa y solidaria. Una escuela integradora y cooperativa. Una escuela para todos y todas. Porque la escuela es nuestra única salvación: es un instrumento de transformación social y es, como dijo Mandela, el arma más poderosa para cambiar el Mundo, que a la vista de cómo está el asunto, falta nos hace. 


Disculpen las molestias.

May 7, 2016

¿PODER CANIJO?

Hace unas semanas recibí una llamada inesperada: una productora de TVE había oído hablar de mí y se interesaba por mi trabajo que ella misma calificó de "innovador". 
Se trataba de un programa educativo que buscaba profesores que trabajaran de formas diferentes, con metodologías activas,  distintas de la clase magistral y el libro de texto, preocupados por explorar nuevos caminos que nos lleven a una educación  más acorde con el nuevo escenario sociocultural de estos tiempos: para muchos, una escuela más cooperativa, inclusiva y acogedora, con otras formas de evaluar más ajustada a las nuevas formas de aprender que tienen nuestros alumnos.
La conversación terminó ahí. Mi primera impresión fue de sorpresa. ¿Un programa de televisión se interesa por la educación? y, además, ¿por prácticas educativas innovadoras?.  

Unos días después descubrí el pastel.  
En aquella conversación, la señorita que estaba al otro lado del teléfono, no nombró en ningún momento ni el título del programa ni el objetivo real del mismo. Tan solo lo que os cuento: se interesaba por maestros que trabajaran en el aula con metodologías innovadoras.

Ahora puedo adelantar algunas "novedades":


El programa se llamará PODER CANIJO.  Después de dos semanas, aún no sé bien con qué acepción quedarme:




Qué gran demostración de ingenio, gracia  y lucidez; qué sutil y perspicaz binomio, realmente "fantástico", que ni el mismísimo Rodari hubiera siquiera soñado; qué sublime utilización del lenguaje que para sí hubieran querido nuestros Quevedo, Lope o Calderón;  nunca un sustantivo tuvo un adjetivo tan certero, ocurrente, chispeante ... se me agotan los elogios. 
Las redes sociales se han llenado de "títulos alternativos" (no te los pierdas #TitulosParaProfes )
que son, sin duda alguna, más acertados y, a buen seguro, más baratos (¡no queremos ni saber cuánto habrán cobrado esos "asesores" televisivos!).  

Hace un par de días me llegó este mensaje de un padre, al que habían contactado desde una ASOCIACIÓN DE NIÑOS CON ALTAS CAPACIDADES ( no querrán que se les cuele ningún intruso, será que los niños y niñas de los colegios públicos  no les parecen idóneos para una tarea de tan altos vuelos, es materia reservada para niños realmente sobredotados)



Sí, has leído bien.  Es inútil que lo releas pensando que te has debido equivocar. Se habla de un "jurado" compuesto por niños/as de 8-12 años que "valorarán las innovaciones educativas y tecnológicas de los maestros".  Para ello, "votarán" cuál de esas innovaciones les parece "la mejor".
Por este trabajo, una semana en total, los chavales se embolsarán 2000 euros (más de lo que esos maestros cobrarán ese mes).

Es decir, que primero los maestros/as debemos pasar un "casting" de TVE para ver si damos el "perfil"  y después, los que tengan la "suerte" de ser seleccionados, someterse al "jurado" para que unos niños nos "voten" (por 400 € diarios) si en lo que dura un programa de televisión les ha "gustado" nuestra "actuación".  
Y votarán "la mejor". Estoy deseando ver cómo sabrán qué actuación merece ser "la mejor". Como si existieran fórmulas mágicas para aplicar a cualquier situación, en cualquier aula, a cualquier grupo, en cualquier contexto. Ignorancia. Sin más. 
Otros, afortunadamente, no queremos "lo mejor".  No queremos una escuela donde para ser "el mejor de la clase o el primero", sea a costa de que exista "el peor o el último". Queremos un aula donde nadie se quede atrás, donde quepan todos, un aula inclusiva y cooperativa, donde la meta no sea llegar el primero, sino llegar juntos tan lejos como sea posible. Un aula donde el niño/a no tenga que seguir el "ritmo de la clase" porque existen varios ritmos y es la clase la que  sigue el ritmo de cada alumno. ¿El mejor alumno? ¿El mejor profesor? No, gracias. Mi mejor alumno, son todos y cada uno de los que tengo. 
Nunca me hubiera imaginado que esto pudiera suceder. ¿A dónde vamos a llegar? Vamos a vender nuestra tarea educativa, tan compleja y valiosa, como si fuéramos a Eurovisión:  " explicación, two points", "evaluación, five points"... "and the winner is....". ¿Escucharemos eso de "los espectadores de Poder Canijo, con sus mensajes y llamadas, han decidido que debe seguir innovando..."? 


No sé si la noticia merece siquiera esta entrada, ni que pierda y te haga perder un solo minuto en semejante estupidez. Pero considero que es un nuevo ataque (¡cuántos ya!) a la enseñanza pública y un insulto a la inteligencia. No demuestra sino la ignorancia de algunos que intentan reducir la educación a un espectáculo circense, o como dice la noticia a "un programa de entretenimiento y humor". La educación es algo más que eso.
Por respeto a tantos y tantas compañeros y compañeras  que se dejan la piel en el aula, que cada  día entráis sonrientes al encuentro con vuestros alumnos/as,  expectantes ante una nueva aventura, distinta cada día, y satisfechos del trabajo que hay detrás de cada sesión:  tantas horas de reflexión, de diseño de materiales multitarea para adaptarse a cada ritmo de trabajo de tus alumnos; tantas horas para elaborar  rúbricas  para evaluar las tareas porque sabes que el examen no te aporta la información que necesitas; tantas  noches sin dormir para crear tus propios materiales porque sabes que el libro de texto no es la respuesta a esa diversidad que encuentras en tu aula; tantas horas de reuniones con compañeros y compañeras para compartir y aprender de las experiencias de otros; tantas horas para formarte y actualizar tus prácticas cotidianas en el aula en cursos y jornadas, pagadas casi siempre de tu propio bolsillo;  tantas  horas para escuchar y hablar con tus niños y niñas porque sabes que el bienestar afectivo no es un objetivo sino una condición para aprender. 

Que cada uno haga lo que quiera, faltaría más. Pero que no cuenten conmigo.  

Es cierto que la escuela es una carpa bajo la cual los maestros y maestras ejercemos cada día de acróbatas, contorsionistas, equilibristas, magos, adiestradores de leones, malabaristas, tragasables y tragafuegos (véase, la Lomce), trapecistas, incluso, por qué no, payasos y titiriteros, incluso en algún Claustro nos convertimos en formidables ventrílocuos y no faltan los escapistas y hombres bala. 
Pero hasta el circo es una expresión cultural de tanta importancia que no merece asociarse a este espectáculo soez y lamentable que pretende lanzar TVE. 
Sería inútil hablar a estos personajes de que la televisión pública tiene otros fines, (ya perdidos, lamentablemente como denuncian los propios periodistas)  como contribuir a la cohesión social: el acceso universal a la cultura y a la información relevante; el fomento del pluralismo y la participación;  la promoción de los valores democráticos y principios constitucionales; la defensa de los derechos de colectivos como las mujeres, los menores, los discapacitados y las minorías.  La cultura, señores, la cultura y la información veraz. 

Lo que es triste y lamentable es que habrá compañeros y compañeras que acudirán a la cita (esos desertores de la tiza que se ciegan ante las luces mediáticas). Habrá padres y madres que venderán a sus hijos por unos pocos euros. Habrá miles de personas que verán cada semana el espectáculo, zapeando entre Gran Hermano o Supervivientes.  Este nuevo Got Talent, el mismo programa que levantó pasiones pero que ignoró la muerte de un concursante tras el desahucio de su casa. ¡Qué mas da! La audiencia es lo primero, es decir, el dinero es lo primero.  

Asistiremos al repugnante espectáculo de convertir la educación en un "reality show". Pero los responsables seremos nosotros. Porque, ante el televisor, somos nosotros los que tenemos el mando.